Publicado el 12/08/2022
La seguridad en su domicilio debe ser una preocupación constante, no solo frente a amenazas externas, sino también en lo que respecta a los hábitos cotidianos que pueden facilitar o prevenir un delito. Adoptar medidas simples, pero efectivas, puede marcar la diferencia entre la tranquilidad y la exposición al peligro.
Una recomendación básica pero importante: no coloque su nombre ni el de sus hijos en el buzón o en placas visibles en la puerta de su casa. Aunque parezca inofensivo, esta información puede ser utilizada por personas malintencionadas para ubicarlo con facilidad o ganarse la confianza de terceros.
Además, es fundamental aleccionar de forma continua a sus familiares y personal de servicio sobre todas estas normas de seguridad en su domicilio. La repetición y la formación constante refuerzan la conciencia preventiva y ayudan a actuar con rapidez ante cualquier situación sospechosa.
En caso de robo o allanamiento, mantenga la calma y no toque absolutamente nada dentro del domicilio. Llame de inmediato a la Policía Nacional. El personal especializado será el encargado de realizar la inspección y recolectar evidencias sin comprometer la investigación. Su colaboración es clave para identificar a los responsables y recuperar lo sustraído.
Recuerde también verificar siempre la identidad de personas que intenten ingresar al hogar con el pretexto de ser trabajadores de servicios públicos. Una actitud preventiva salva vidas y protege su patrimonio.
La seguridad en su domicilio no solo depende de dispositivos tecnológicos, sino también del compromiso diario de todos los integrantes del hogar. Crear una cultura de seguridad fortalece el entorno familiar y disminuye significativamente los riesgos.
Síguenos en: