Publicado el 31/08/2022

Durante las salidas del domicilio, es fundamental no actuar por inercia ni confiarse en la rutina. Los delincuentes suelen estudiar los movimientos repetitivos de sus posibles objetivos, y es en esos patrones predecibles donde encuentran oportunidades para actuar. Por eso, una de las principales recomendaciones es no salir siempre a la misma hora. Variar los horarios y rutas, tanto si va al trabajo como si realiza diligencias, dificulta cualquier seguimiento.

Si utiliza vehículo propio, preste especial atención desde el momento en que se acerca a él. Revise si todo está en orden: asegúrese de que las puertas estén cerradas tal como las dejó el día anterior, y verifique que no haya alteraciones visibles en su entorno inmediato. Esta simple inspección visual puede alertarlo sobre manipulaciones o la presencia de extraños cerca del automóvil.

Antes de abrir la puerta del coche, mire detenidamente a su alrededor. Si detecta a alguna persona sospechosa en las inmediaciones, no se precipite. Espere unos segundos, observe con atención su comportamiento y evalúe si su actitud representa una posible amenaza. En caso de duda, retroceda, busque ayuda o modifique su ruta.

Estas acciones forman parte de un protocolo preventivo que debería convertirse en hábito. Las salidas del domicilio no deben verse como un trámite cotidiano, sino como un momento en el que más que nunca debemos estar conscientes de nuestro entorno.

Recuerde: estar alerta no es vivir con miedo, sino actuar con inteligencia. Su seguridad depende en gran parte de su capacidad para observar, anticiparse y adaptarse a las circunstancias de cada día. Con medidas simples, puede reducir considerablemente los riesgos y proteger lo que más importa: su integridad y la de su familia.